No Más Colillas: el colectivo que con su Vaki está logrando hacer historia en materia de reciclaje y sostenibilidad en Colombia.
Publicado originalmente el 14 de agosto de 2020 en Medium
Conversamos con Cindy Perilla, Ingeniera Industrial, quién junto a Luisa Castiblanco Ingeniera Ambiental, unió fuerzas para crear una Vaki que les permitiera comprar una licuadora especial para transformar las colillas que recogen en producto; con el fin de llevar el proyecto al nivel sostenible.
¿Cómo hicieron estas chicas para lograr la meta de su Vaki y por qué No Más Colillas es un ejemplo para todos?
Aunque en Colombia el índice de fumadores no es tan alto como en el continente asiático o europeo de acuerdo con informes de la OMS; las colillas siguen siendo una preocupación para personas como Cindy o Luisa, quiénes son conscientes de los daños que dicho residuo puede causar ya que su descomposición es una de las mas tardías, tomándose hasta 25 años.
No Más Colillas empezó en Barcelona en el año 2016 cuando un chico llamado Michel Garaú investigó y se dio cuenta del nivel de contaminación que produce una sola colilla… yo me inspiré y animé a Luisa a unirse conmigo para seguir la acción en Colombia, así que comenzamos solas a recolectar en bares, restaurantes y más lugares públicos, mostrando a la gente que es una problemática pero que también hay solución si uno se mueve.
Ambas continuaron creyendo en su idea y buscando alternativas para seguir creciendo, fue allí cuando se postularon a Bogotá líder y lograron establecer su proyecto. Luego en 2018 todo se aceleró. Concursaron para un recurso económico y así lograron hacer encuentros educativos en torno al tema en 4 universidades, además conformaron el primer grupo de 40 voluntarios con quiénes organizaron jornadas de limpieza y reciclaje.
Finalmente, participaron de los premios Latinoamérica Verde, obtuviendo el tercer lugar entre 2.300 proyectos. La alcaldía de Bogotá les otorgó reconocimientos. Fue aquí cuando Cindy y Luisa decidieron dar el siguiente paso: investigar que se puede hacer con una colilla.
Descubrimos que con la pulpa de las colillas se podía hacer papel y borradores de tablero artesanales… con nuestras propias manos iniciamos ese proceso, mostrándolo a donde íbamos para que la gente viera la magnitud del cambio.
Dicha tarea les permitió darse cuenta del potencial de su movimiento que pasó a convertirse en ONG y a seguir ganando convocatorias esta vez para instruirse y hacer un modelo que les ayudará a hacer sostenible el proyecto.
Fue un gran reto porque para nosotros esto era amor al arte, sin embargo comprendimos que puede ser un proyecto sin ánimos de lucro pero no sin animo de perdida de forma muy orgánica. Conseguir la licuadora era el primer paso para ello… con la ayuda de nuestros voluntarios estudiantes supimos del crowdfunding, de Vaki y nos encantó la idea.
La esencia colectiva de No Más Colillas pese a convertirse en ONG, se vió evidenciada cuando lograron recolectar los fondos para su primera licuadora. Lo que les permitirá comenzar su primera línea de productos a base de colillas y otros ingredientes para producir una materia prima de calidad.
Un hecho que califican resultado del poder de la honestidad que han mantenido con su comüüünidad, quienes han visto lo que han hecho personalmente.
Tuvimos mucha confianza con la plataforma porque saben conectar con las personas que quieren aportar… es lo mismo que hacemos en No Más Colillas. Se trata de conectar partes para lograr un mismo objetivo. Por ejemplo, sembrar respeto al tema social y ambiental. A veces la gente cree que lo que sabe hacer no aporta pero se trata justo de que cada personaje cuenta.
Gracias al colectivo, se está radicando el primer proyecto de ley para erradicar colillas en Colombia que tendrá además un espacio de petición en Change.org.
Es imposible dejarle todo al gobierno… necesitamos movernos. Las leyes se crean cuando los ciudadanos participan. Si no hubiéramos persistido ni creído en la comüüünidad, nada de esto habría sido posible.
