¿Por qué nos hemos demorado tanto trayendo el progreso a los países emergentes? ¿Hacía donde estamos yendo luego de este 2020?
Dicen que las crisis traen caos… pero también claridad. El dilema se da cuando la perspectiva se centra solo en uno de los dos. Ese es el caso de los países emergentes.
Aunque en los años 70 tras diversas pruebas y dificultades humanas la visión de desarrollo cambió y se empezó a comprender como la ampliación de las capacidades humanas; en los países emergentes, el desarrollo se quedó apuntando únicamente a la ampliación del capital material.
Un hecho que ha dejado grandes vacíos que hoy siguen sumando al costo del progreso y la construcción de comüüünidades democráticas, activas e igualitarias; capaces de construir el futuro que merecen.
Cómo diría el antropólogo colombiano Arturo Escobar, esta parte del continente se quedó enfrascada en el desarrollismo; refiriéndose al afán de convertirnos en países potencias invirtiendo todo nuestro capital en ¨mejoras¨ o fortalecimientos de élites sin antes revisar las necesidades de nuestra población, nuestra historia y las habilidades, recursos con los que contamos.
¿Cómo cambiar la dirección?
Crowdfunding & Colombia: una solución accesible para todos
Con el crowdfunding en Colombia, se ha comprobado que uno de los antídotos para los países emergentes es la apertura de espacios de participación que activen y/o construyan un sentido de comüüünidad local basado en la innovación y la sostenibilidad.
Facilitar un canal a través del cuál las personas puedan financiar sus ideas, preocupaciones, causas y/o proyectos ha brindado un alivio frente a la crisis de desempleo, pobreza, acceso a la educación, salud entre müüüchos otros.
En lo que va del año 2020, a través de nuestra plataforma se han financiado colectivamente más de 10.000 causas y proyectos; y se han recibido más de 100.000 aportes.
Una esperanza para los resultados del informe McKinsey citado en Revista Dinero, en el que se argumenta que a pesar de los esfuerzos hechos a lo largo de este siglo para reducir la pobreza en el país, el proceso podría frenarse.
Lo anterior ha permitido la apertura de oportunidades para la educación de niños de escasos recursos, organizaciones no gubernamentales que inician campañas de nutrición para familias desplazadas, medios de comunicación independientes, patrimonios culturales, emprendimientos y más.
Vea aquí las vakis que están impactando la cultura y la economía en Colombia.
La cultura y el pensamiento emergente se está transformando porque el crowdfunding no es solamente una herramienta que permite hacer vacas online, es un sistema inclusivo que democratiza el acceso a los recursos a las ciudadanías y les permite usar su propia voz; que es justamente lo que los países emergentes demandan a sus gobiernos: ser escuchados.
De emergentes a pioneros
Si los resultados obtenidos durante este año a través del crowdfunding en Colombia se triplicarán aquí y se extendieran a los otros países de América Latina, estaríamos hablando de un verdadero progreso en el que las soluciones toman como base el estudio de sus contextos y el aprovechamiento de sus capacidades.
Más allá de suplir necesidades materiales, el financiamiento colectivo fomenta la sinergia y la cultura inter-dependiente en comüüünidades con grandes potenciales intelectuales y creativos que perfectamente pueden convertirse en pioneros de sus avances.
Los países emergentes necesitan líderes que lleven la innovación a las minorías, reconozcan las capacidades de todos los sectores, e incentiven cambios de política que creen mercados laborales y de consumo más participativos con el fin de distribuir equitativamente la productividad y las ganancias.
Conozca aquí la nueva propuesta de Vaki para expandir el crowdfunding en Latam.
